Me parecen muy interesantes las alianzas con un diamante
partido en dos; medio diamante se incrusta en el anillo del futuro marido y el otro
medio en el anillo de la futura esposa. Puede representar muy bien la necesidad de
unión del uno con el otro. Medio diamante no es nada sin su otro medio. Estas
alianzas suelen llevar el medio diamante en la zona interior del anillo. El medio diamante queda en continuo contacto con tu dedo anular,
recordándote la necesidad de juntarse con su otra mitad. También representa un símbolo de intimidad de la pareja, como un secreto compartido por los dos. Cuando llevas
la alianza, sólo tú sabes que en su interior se esconde la mitad de un diamante
que se une con el de tu pareja.
Otra alternativa muy elegante son las alianzas con un pequeño
diamante incorporado. El diamante se incrustaría en el anillo de la mujer,
quedando el anillo del hombre totalmente liso. Incorporar un diamante en la
alianza de la mujer puede hacerlo más especial, dándole un toque de distinción
y belleza, además de ser muy femenino. Tenemos que evitar que sea ostentoso y recargado. Busquemos la
elegancia en la sencillez y la ostentosidad en la alianza de compromiso.
La última opción sería una alianza sencilla y lisa, no por
ello menos elegante. En color blanco o amarillo. El oro también me encanta,
especialmente el oro blanco; quizás hablaremos en un futuro sobre el oro en
este blog, pero todo a su tiempo. Elegid el color que más os guste, porque el anillo siempre os acompañará :)
Si te ha gustado el artículo, ¡dame un G+1!
No hay comentarios:
Publicar un comentario